Caritas Madrid ha presentamos "Estamos contigo", la campaña anual de sensibilización que analiza y llama la atención sobre el desempleo como causa y consecuencia de las situaciones de exclusión social.
Esta Campaña de Paro quiere sensibilizar a la sociedad sobre la problemática del Paro y la necesidad de ayuda por parte de todos. Con el lema elegido este año "ESTAMOS CONTIGO" queremos ofrecer esperanza ante esta problemática social que, sigue siendo, la mayor preocupación del momento.

Motivados por esta realidad, desde el Arciprestazgo de San Matías se ha organizado una “Jornada de reflexión y sensibilización sobre el paro” para agentes de la Acción Caritativo Social de las 7 parroquias que tendrá lugar el próximo 4 de abril a las 18:00 en los salones parroquiales de Cristo Salvador (Biblioteca). La ponente del acto será María Blanc, del Departamento de Comunicación de Caritas Madrid.
Tríptico campaña Paro 2013.pdf
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RINDECUENTAS PARO 2013.pdf
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Manos Unidos, en la Campaña contra el Hambre, nos ha ofrecido colaborar con un proyecto que asumimos todas las parroquias de la Vicaría I. El objetivo es proporcionar el acceso al agua potable en 106  poblados en las zonas de salud de Boma-Bungu, Vaku , Lukula, Kangu y Tshela mediante la puesta en servicio de 76 fuentes y 30 pozos.

El valor total del proyecto asciende a 208.964 €; los beneficiarios directos son 450 personas y los indirecto 450.000; ellos, por su parte, se han comprometido a aportar el 17,6% del coste, concretamente adquiriento los materiales básicos de construcción y una parte de los gasto de formación. 

La región de Bas Congo, donde se encuentran los beneficiarios del proyecto, sufre de unas condiciones de vida muy duras, debido principalmente al estado en el que se encuentra todo el país. Los servicios de salud y educación, a proveer por parte del estado, son muy elementales y, con frecuencia, inexistentes. Muchas escuelas están en ruinas. En cuanto a la sanidad, el SIDA muestra una tasa del 5%; las enfermedades de origen hídrico afecta a la población de forma seria, sobre todo a los niños menores de 5 años, donde la mortalidad es considerable. La producción agrícola es muy pobre a causa de las malas semillas, la falta de conocimiento de técnicas apropiadas y los tamaños reducidos de los campos, que sólo dan para atender las pequeñas compras elementales para la supervivencia. Las mujeres sufren estos problemas de forma más aguda, consideradas como objetos que sólo importan para procrear y trabajar.

En particular, el acceso al agua potable es muy deficiente, tal como se explica en un estudio detallado, incluido en el proyecto, llevado a cabo por las zonas de salud  de la región. Las enfermedades de origen hídrico están muy extendías, en especial la fiebre tifoidea, la filiarosis, la esquistomatosis, la verminosis y la amibiasis.

A toda la Comunidad Parroquial


El Adviento está a las puertas y nos preparamos para celebrar la Navidad. Son fechas donde se acrecienta la sensación de que, la familia humana, somos uno; que nos necesitamos, cada vez más, los unos de los otros y se obran milagros con mil formas de solidaridad.


Este año, desde el Equipo de Coordinación de Infancia se pide a toda la Comunidad Parroquial participar, una vez más, para volver a suscitar la magia del compartir, proponiendo colaborar conjuntamente con los niños y niñas de Iniciación en la tradicional Operación Kilo. La imagen de los chavales trayendo alimentos cada domingo, a partir del 2 de diciembre, a las eucaristías alienta la esperanza, tanto en los que comparten como en los que reciben. 


El Programa Europeo de ayuda alimentaria a las personas más necesitadas sigue en marcha, pero ya hemos podido constatar, con cierto desaliento, que han disminuido en un 50% los productos donados, mientras que han subido un 60% los beneficiarios a los que estamos asistiendo con esta ayuda. Necesitamos, con urgencia, multiplicar las donaciones de los alimentos básicos no perecederos, especialmente legumbres, arroz, azúcar, conservas, embutidos, lácteos, productos navideños... 


La actual situación socio-económica está repercutiendo con gravedad en los más frágiles y desprotegidos de nuestro barrio, tanto en las familias que tienen niños y ancianos a su cargo como en los que están sufriendo las consecuencias de la falta de empleo que se agrava, en concreto, en los jóvenes que no encuentra un primer empleo y en los que, ya emancipados, tienen que acudir a sus redes de ayuda familiar.


Por ello, toda motivación parece poca, para que, los que hemos sufrido menos por la crisis, alcancemos conciencia de responsabilidad y cuidado respecto a los que lo estén pasando mal. Más aún, tenemos que luchar contra la sensación de que “poco podemos hacer” ante lo que se nos impone. Poseemos, como educadores, la posibilidad de transmitir que, cada uno de nosotros,  tenemos en las manos un pedacito de mundo en el que podemos hacer algo para que la sociedad marche mejor. 


A simple vista, parece imposible que el gesto de compartir unos kilos de comida sea suficiente para derribar el muro que separa a los que tienen de los que no tienen, pero es bastante para soñar que se pueden derribar pequeñas barreras con un kilo. No hay que desistir, no podemos abandonar; es vital no renunciar a transmitir que, cuando el talante solidario es verdadero es cuando realmente tiene valor y no olvidar que lo mejor sería que la actitud de muchos hacia los demás durase todo el año, tal como aparece cuando se acerca la navidad.


La forma que proponemos para compartir los alimentos es sencilla: en todas las Eucaristías dominicales podemos colocar lo que traigamos en la mesa que está a la entrada. En el momento del ofertorio, algún miembro del Equipo de Liturgia tomará los alimentos para presentarlos. Igualmente, las cajas de recepción de la Operación Kilo estarán disponibles en el Templo y en los Salones.


Ojala, que tanto los chavales de Infancia, como en las Familias, como en la Parroquia y en la Calle, todos vivamos de verdad la solidaridad con los demás y no sólo con lo que nos sobra sino también cuestionándonos: ¿cuánto queda para que a nadie nos falte nada de lo necesario para vivir?